La Entrevista (trabajo de mesera)

Sus dedos empezaron a abrirse paso en mi, abriendo mi culito, sin dejar de lamer y chupar, su dedo entraba y salía de mi interior, metió dos dedos y mi culito los apretaba sin querer dejarlos salir. -Puedo meter otro dedo cosita? -Ay sii …como usted quiera … soy suya haga conmigo lo que quiera mmm mmm ahhh … me hace sentir ansiosa, desesperada, soy toda suya. Muy bien putita, ahora que eres mia y estas tan deseosa te voy a hacer sentir lo que es un hombre, y sin esperar mas me introdujo otro de sus gruesos dedos, haciendo que me doliera un poco pero su boca me consolo haciéndome olvidar el dolor. Me tenia loca de placer, me empine mas para ofrecerme totalmente, me tenia deseperada. -Ay que rico…mmm…ayyyy…ahhhh…ahhhh…que rico, siga más, más…ahhh…ahhh…ohhh…que fuerte, que rico papito, que ricooooo, ohhhh…
-Que rico gimes … te gusta mamita?, siente rico cosita, eres mía putita golosa pero ahora si vas a sentir lo que es bueno … me vas a dar tu culito, te voy a meter mi verga entera y nadie mas te va a culear como lo voy a hacer yo, entiendes?
Abre mis piernas y me pone su cabezona en el ano sobándolo y dando pequeños empujones. –Si putita … me vas a dar el culito? Yo estaba extasiada sintiendo como un hombre como aquel que tanto había soñado estaba a punto de cogerme, sus manazas me tenían agarrada de la cadera haciéndome sentir totalmente indefensa y entregada, pero a la vez sentía temor y le rogaba gimiendo -Nooo por favor no ... su pene es enorme, me va a doler mucho .. me da miedo! El sin soltarme se acerco para decirme al oído -Te lo voy a hacer suave mamita, te prometo que te voy a cuidar para no lastimarte … y sin decir mas con su mano lo asegura para empujar con mas fuerza contra mi culito … no podía entrar, su verga era muy gruesa, pero el me apretó fuerte contra su verga y metió la cabezona haciéndome gemir entre una mezcla de placer y dolor … -Me dueleeee … ayyy … ya por favor déjemee!. Lo saca y de levanta para besarme suavemente para llevarme al escritorio y ponerme nuevamente en posición y empezar otra vez a chupar mi culito para lubricarlo metiendo otra vez uno, dos y hasta tres de sus dedos gruesos y largos.