- Aguanta papi me dijo, gimiendo y temblando mientras se corria en mi boca.
No había probado el semen de otra persona y el suyo sabia distinto al mio, me llenó la boca de leche.
mientras se corria en mi boca, agarraba mi cabeza como si la estuviera follando.
Al terminar me dijo:
limpiala papi, toda la lechita es tuya -
Así que dicho y hecho.
Pase la lengua despacio, como ella habia hecho unos minutos antes con mi polla, para dejarla reluciente, sin dejar escapar una gota.
Se tumbo a mi lado y me beso, era un beso de pasíón, de satisfación, en su boca aún estaba el sabor de mi leche, y en la mía la de la suya.
Así tumbados en la cama nos quedamos unos minutos, su cabeza descansando sobre mi pecho y su mano acariciando mi polla.
Aunque la noche no terminó aquí.
continuará......O no veremos
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